AMATISTA
La amatista es un cristal de la familia de los cuarzos. Se caracteriza por su color violeta, que puede ser más o menos intenso en función de la cantidad de hierro que contenga el mineral.
Bajo la almohada aleja el insomnio y las pesadillas, produciendo sueños placenteros, agradables, curativos y hasta proféticos. Además asegura que no se duerma más de lo necesario. Calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu, estimulando el ingenio y aumentando los poderes mentales. Mejora la memoria. Protege del ataque psíquico, convirtiéndolo en energía relacionada con el amor. A nivel familiar, depura, aclara y armoniza la energía del hogar. Protege contra las desavenencias matrimoniales y, colocando una amatista en la entrada de casa, preserva de intrusiones ajenas, ya sean personas, como energías negativas o enfermedades.
A nivel físico potencia la producción de hormonas y sintoniza el sistema endocrino con el metabolismo. Excelente limpiador sanguíneo. Alivia el dolor de cabeza. Reduce los cardenales, heridas y cualquier problema relacionado con la piel. Trata enfermedades pulmonares, respiratorias y del sistema digestivo.