ONIX
LA GRAN PROTECTORA.
El Onix es único, es una de las piedras sagradas de la antigua tradición de los cristales y será un amigo íntimo y un gran protector con el que te sentirás seguro, tranquilo y bien asociado. Es un tipo de Ágata totalmente negra, absorbiendo todos los colores y poderes de todas las piedras.
Representa el Punto Cero absorberá como en un agujero negro cualquier energía negativa que este dentro nuestro o que llegue a nosotros desde afuera. Ha de usarse una vez a la semana para limpiar la propia aura y es bueno usarla cuando sepamos que vamos a encontrarnos con personas o situaciones negativas.
Atrae magnéticamente las energías negativas, las absorbe, las disuelve en el abismo de la oscuridad. Y en el vacío de la nada y son disueltas por esta piedra llena de trucos. Al entrar en contacto con el Onix las personas negativas pierden su energía y sienten cómo su poder se debilita. Colocándola debajo de la cama te librará de las pesadillas y absorberá de tu inconsciente lo que las genera.
Protegerá a su portador bondadosamente, purificará su aura y con valor lo librará de todo mal. Transmite seriedad, humildad y confianza. Durante una relación amorosa o profesional, garantiza el control de las pasiones en desarmonía propiciando una larga y fructífera unión. Donde se halle un Onix reinará la fraternidad. Aunque el Onix disuelva las energías perturbadoras, a veces puede llegar a sobrecargarse. Cuando esto suceda la piedra te avisará a través de tu intuición o la podrás ver opaca y sin brillo, entonces límpiala con agua y sol y ahúmala con incienso.
A nivel físico trata las patologías de los riñones, trata los huesos, los dientes, los trastornos de la sangre y los pies. También se usa para templar el carácter, y para controlar los deseos sexuales exagerados y salidos de proporción.