PIEDRA DEL SOL
LA PIEDRA DE LA SENSUALIDAD.
La piedra de sol, como la mayoría de las piedras resplandecientes y reflexivas, es protectora. A su vez se lleva o usa para dar al cuerpo energía física en momentos de fatiga, tensión o enfermedad. Se la conoce como la piedra de la sensualidad. Al estar regida por el elemento fuego es muy indicado para todo lo relacionado con la magia sexual, al igual que el jaspe rojo o el granate.
Cuando la vida parece haber perdido su dulzura, la piedra de sol te ayuda a nutrirte a ti mismo, aportándote luz y energía y permitiendo que tu verdadero yo brille con luz propia. Es una piedra alquímica que aporta una poderosa conexión con la luz y el poder regenerador del sol. Nos ayuda a cortar esos vínculos, tanto emocionales como mentales, que nos impiden evolucionar en el día a día. Estimula la excitación y aumenta la energía sexual.Elimina y transmuta las emociones pesadas o reprimidas. Ayuda a la digestión.
Puesta sobre el corazón nos ayuda a desvincularnos de los “enganches” emocionales provenientes de padres, hijos o amantes posesivos. Colocada en la garganta, alivia los dolores de garganta crónicos y los producidos por la tos cuando estamos acatarrados. Si eres una persona que te cuesta decir “no” y siempre haces sacrificios por los demás que no son recompensados, colócate en posición cómoda durante 10 minutos al día y tumbado con una piedra de sol en este chacra, ayudándote a decir no cuando la situación lo requiere.
A nivel físico, regula el sistema nervioso y armoniza todos los órganos. Trata los dolores de garganta crónicos y alivia las úlceras de estómago. Excepcionalmente eficaz para desordenes afectivos y contra la depresión. Es particularmente beneficiosa cuando se usa al sol. Limpia todos los chakras y aporta luz y energía.